miércoles, 19 de enero de 2011

Invisible.


Sumergida en la pena, me di vuelta suspirando.
¿ Cómo era posible, que estuviésemos peleando...?
Siempre esa loca idea , que todo lo tuyo será distinto, qué otros se alejan y se dejan de amar, para mí eso no era posible, y sin embargo ahora lo estaba viviendo.
Surgen de pronto las dudas, ese dolor que te aprieta el pecho, y no sabes cómo calmarlo. Mis pasos me llevaron por la avenida atestada de gentes, todos pasaban sin mirarme, y claro quién era yo? una invisible que nadie ve. Seguí con el paso de sonámbula, sin saber qué hacer. Caminé sin rumbo por las calles , mi corazón no cesaba de saltar , y a momentos pensé que me daría un infarto. Mis sienes palpitaban rápido cada vez con más fuerza, empecé a ver nublado, las personas se me acercaban y alejaban y no podía hablarles, mis piernas tambalearon y fui cayendo a un abismo oscuro, era interminable, no se como caí en él, de pronto sentí que volaba y comencé a hacerlo muy alto, salí del túnel en el que me había caído, una agradable sensación se apoderó de mí. Me di cuenta que podía elevarme y danzar en el aire. La luz empezó a inundar mi alrededor, volaba y estaba en un campo de girasoles, el aroma que se respiraba me hacía tan bien. Mi cuerpo liviano como una pluma empezó a girar y hacer distintas piruetas, una paz y gran felicidad me inundaba.
Me abre muerto?...sentí que mi cerebro se preguntaba y me dije:¡ estoy soñando !.
Volé a muchos lugares, cada uno más hermoso, y mi vuelo era un baile con bellos pasos de ballet. Pasé por valles y cordilleras muy verdes, quise detenerme pero mi cuerpo seguía danzando. Crucé un mar inmenso, tan inmenso que hice mi vuelo más rápido hasta que de pronto se acabó todo y comencé a caer a un precipicio sin fin.
Se ha desmayado, ¡ pobrecita! se ve tan pequeña, tal vez esté enferma. Niña, ¿ estás bien?,¡ despierta, despierta!, una voz me hablaba y mi cuerpo no obedecía, pero yo sí oía. Una sirena, la ambulancia, camilla y volví a desaparecer. De nuevo era invisible.
¿ Cuántos días estuve así...? no lo se, ¿ por qué estaba mi cuerpo en una cama? Abrí mis ojos y supe que estaba muerta. Lo comprendí al escuchar una voz que decía: Nunca más podrá caminar, se quebró la columna, y es tan jovencita, parece una muñeca de trapo.

2 comentarios:

  1. Me gusta tu espacio... Te sigo... Cariños desde Mendoza...

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  2. Gracias Laura, un honor saber que me hayas leído y que te gustó.
    Recibe mi abrazo amiga mendocina, vives en una hermosa ciudad, he estado allí en invierno y me ha encantado.

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